Los expertos sólo practican el injerto de púa cuando se trata de ramas y troncos delgados. A partir de un grosor de más de 3 cm, se prefiere el injerto en la corteza.
Con el método de la corteza, se pueden crear troncos múltiples, y también remodelar árboles mayores, bien enraizados, pero con la copa defectuosa. Simplemente se quita la copa del patrón y se injertan nuevas ramas.
Al injertar detrás de la corteza, la púa debe ser sensiblemente más delgada que el patrón. Primero se corta el patrón con una sierra, y se alisa la superficie del corte con un cuchillo, para que pueda cicatrizar mejor. Luego se practica un corte vertical, de 2 a 5 cm de longitud, a un lado de la superficie cortada. Se golpea con suavidad la corteza a ambos lados del corte y, separándola con cuidado, se coloca el injerto, debidamente preparado y cortado. De esta forma se pueden colocar varios injertos a la vez, alrededor de un mismo tronco.
El injerto se venda con rafia para sujetar las púas. Luego se tapa con cera, así como toda la superficie de corte del patrón.
jueves, 6 de agosto de 2009
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