Al practicar el método de aproximación, el injerto no se separa de su planta madre hasta que se haya unido al patrón. Este método es bueno para casi todas las especies de Bonsai, y a veces se practica con la propia planta, es decir, con un vastago o tallo de la misma planta.
En las ilustraciones se muestran dos ejemplos de cómo proveer un tronco de una rama nueva, y de cómo complementar un tronco grueso con otra rama más delgada. Primero se quitan de ambas partes dos tiras de corteza, de unos 3 cm. Las dos superficies de corte deberán corresponderse luego. Se juntan y se unen con rafia o con una goma. Se tapa todo con cera. Si esta operación se ha realizado en primavera, la unión quedará consumada a finales del otoño siguiente. Entonces es el momento de separar el injerto de su planta madre, procurando cortar lo más cerca posible del punto de unión. Así el callo resultante será mínimo. También este corte cicatrizará más deprisa si se tapa con cera para injertos. Se puede ir preparando un arbolito para este método, si se deja crecer una rama cerca de un punto en el que posteriormente se quiera practicar el injerto. Simplemente se tratará de doblarla, unirla al tronco, y practicar la aproximación.
jueves, 13 de agosto de 2009
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